El hecho ocurrió durante la madrugada de este martes, presumen que inhaladores de clefa o extranjeros se dieron formas de ingresar al kiosco por el techo de esta.
La propietaria se vio sorprendida con el desorden y la sustracción de un televisor y productor valuados en dos mil bolivianos.
En el lugar se encontró una botella con clefa, por lo que ella presume que conoce de quién se trataría.
La víctima, explicó que en ocasiones personas en situación de calle usan de refugio la parte exterior del kiosco ante las inclemencias del tiempo y ella suele brindarles comida cuando puede.
Sería la segunda vez que roban en su negocio y entre lágrimas relató que un día antes discutió con personas extranjeras en la zona y teme que el robo fuera una represalia del hecho.