Un grupo de vendedoras de chicha realizaron ayer una protesta en la plaza principal 14 de septiembre pidiendo a las autoridades municipales permiso para poder comercializar el denominado “nectar del valle”.
Algunas de las chicheras, incluso llegaron a las lágrimas haciendo su solicitud, señalando que si bien ellas no venden la chicha, la venta es normal en locales clandestinos.
“Tenemos cerrados nuestros locales, pero hay varias chicherías ilegales que se han abierto, sin papeles ni nada hacen su venta”, señaló una de las chicheras, Ana María Olivera, entrevistada por la televisora Unitel.
Las movilizadas indicaron que sufren de clausuras constantes pese a pagar sus patentes a la municipalidad.
No descartan con realizar otras medidas de presión en caso de no ser escuchadas por las autoridades municipales.
INTENDENCIA
Por su parte, el Intendente municipal de Cochabamba, Fernando Vargas, indicó que se solidariza con las comerciantes de venta de chicha, pero lamenta que en muchos de los locales de expendio de bebidas alcohólicas de la ciudad, no se cumplen con las medidas de bioseguridad.
“Algunos locales infringieron la seguridad y la bioseguridad, nuestra obligación es dar cumplimiento a la normativa”, señaló Vargas entrevistado por Unitel.
Tan solo el pasado fin de semana se clausuró siete chicherías en la zona sur de la ciudad de Cochabamba.
La mayoría de las chicherías que son intervenidas en los controles realizados por la Intendencia de Cochabamba, funcionan fuera de horario, no cuentan con licencias de funcionamiento y no se respetan las medidas de bioseguridad. En algunos casos, incluso se encuentra a menores de edad con sus padres.