La comunidad del municipio de Soacha (Cundinamarca) en Colombia está consternada por un caso de justicia por mano propia, ya que agredieron a un presunto ladrón hasta el punto de cortarle varios de sus dedos y golpearlo hasta perder un ojo.
El hecho se presentó en el sector de Ciudad Verde, en donde varios vecinos del sector persiguieron al presunto ladrón, que estaba huyendo, pero fue alcanzado. Luego de atraparlo, un grupo de personas lo golpeó con sevicia.
Un grupo de vecinos se tomaron la justicia por su propia mano y le dieron su merecido aun hombre, al sorprenderlo dentro de una vivienda a robando, en el barrio Ciudad Verde, en Soacha en Bogotá.
Varios miembros de la comunidad de ese sector persiguieron al presunto ladrón que se dio a la fuga por las calles hasta que lo alcanzó y capturó. Tras atraparlo, el grupo de personas lo golpeó y lo agredió con sevicia. Tanto así, que al sujeto le cortaron varios dedos de sus manos y, debido al ataque, perdió uno de sus ojos.
Al momento de la captura, se les incautó un arma de fuego. Ahora, están privados de la libertad y puestos a disposición de las autoridades judiciales. Las habitantes de Ciudad Verde denuncian que la falta de alumbrado público y la lenta reacción de la Policía generan inseguridad, a pesar de que los conjuntos cuentan con cámaras de seguridad y vigilancia privada en las porterías. Y que, por esa razón, optan por recurrir a los linchamientos contra los ladrones.
Aun así, la Policía rechazó este hecho e hicieron un llamado a los ciudadanos para que no tomen justicia por su mano, pues pueden ser judicializados, al igual que el ladrón, por lesiones personales o, incluso, intento de homicidio o asesinato. Finalmente, aunque estas situaciones cuentan con un respaldo popular y es una respuesta al inconformismo ciudadano por la dificultad de judicializar a delincuentes, expertos en derecho.
Además, las autoridades insisten en que ser partícipe de un linchamiento es dar el paso de víctima a victimario, un acto que solo traerá consigo largos procesos penales, círculos viciosos de violencia y congestión del sistema judicial. Agencias