Yenny Esperanza González Castro, denunció en un video que su pareja le prendió fuego para verla sufrir: días después falleció. La víctima relató que por cuatro años soportó violencia intrafamiliar.
Jenny grabó un video denunciando que su pareja le había prendido fuego para verla sufrir y contó detalles desde el hospital del atroz crimen, ocurrido en agosto pasado. La mujer falleció una semana después, las autoridades lograron capturar al agresor. Lorenzo Correa era el hombre que había prometido cuidarla, sin embargo, esto nunca pasó. El día de los hechos le arrojó una sustancia inflamable por la espalda, la miró y encendió un encendedor.
Castro intentó escapar, pero era demasiado tarde, el fuego quemaba su cuerpo y terminó con graves quemaduras, fue llevada al hospital, donde se armó de valor y decidió denunciar todo lo que vivió. “Cuando sentí las llamaradas, lo volteé a mirar a él, su mirada era (…) ‘séquese. No, apáguese’. Solo me miraba con rabia y me decía ‘apáguese’”, continuó. “Empecé a gritar y a gritar, no sabía cómo reaccionar, le decía ‘apágueme’. Al buen rato, él me echó un baldado de agua por la espalda. Después subí al baño, abrí la ducha y lloraba. Le decía ‘míreme las uñitas, míreme los deditos’. Los tenía desechos. Me tapaba la cara. Él no tenía reacción”.
Luego de dar a conocer su terrible experiencia Yenny Esperanza falleció, en Cundinamarca, Colombia donde ocurrieron los hechos. Sin embargo, gracias al testimonio grabado el agresor fue arrestado cuando intentaba huir del país. Correa negó todo lo ocurrido y se declaró inocente en el cargo de feminicidio, en su primera audiencia, pero la Fiscalía General demostró con contundencia que era responsable de la muerta de Yenny.
La víctima tenía el 54% de su cuerpo comprometido, con quemaduras de segundo y tercer grado. Pastora Castro de 80 años, mamá de Yenny, contó que fue testigo de las amenazas que recibía su hija. “Le advirtió que si hablaba lastimaría a sus familiares. Claro que la tenía amenazada. Que la cogía contra ella y seguía con la niña, y luego conmigo, esa era la amenaza que le tenía mi hija, por eso callaba”, contó su madre. Agencias