Para sectores sociales el trabajo de las autoridades fueron deficientes durante estos tres meses de cuarentena, siendo uno de los más criticados el alcalde José María Leyes, que durante este tiempo fue acusado de contratos irregulares, además tuvo semana y media a la población en la incertidumbre de su presunta renuncia.
Además, durante estos meses Leyes tuvo que afrontar el pedido de agua gratuita para la zona sur, así como el problema sanitario que trajo el virus.
AGUA PARA LA ZONA SUR
Para el vicepresidente Fedjuve, Pedro Luna, el alcalde se «aplazó» junto con sus concejales, pues durante todo este tiempo se hizo poco o nada para apoyar a las familias de escasos recursos, ya que aún no se está dotando de agua gratuita a la zona sur y las Canastas Familiares no dieron abasto.
ACCIONES PREVENTIVAS
El presidente de los Empresarios Privados, Javier Bellot, en reiteradas ocasiones criticó que la Alcaldía no haya habilitado centros de aislamiento para pacientes asintomáticos de coronavirus.
Además, de cuestionar la decisión de flexibilizar la cuarentena, sin acciones reales que eviten las aglomeraciones y el caos que el centro de la ciudad vive estos días.
BAJA EJECUCIÓN
La primera semana de junio, la concejal Celima Torrico informó que la Alcaldía solo usó el 0,4% de los 68 millones de bolivianos destinados para la lucha contra esta enfermedad y las actividades preventivas.
Esto fue duramente criticado por sectores y los propios concejales, pues aunque se tenía el presupuesto para hacer las desinfecciones de barrios y mercados, estos fueron escasos.
RENUNCIA
En abril se dio el escándalo del presunto contrato irregular de alimento para uniformados, denominado caso «Comidas», por esta causa se le inició un proceso penal e incluso anunció su renuncia, pero tras 10 días cambió de decisión, lo cual fue considerado como un «show político».