Se llama Li Meng Yan y es una especialista china en virología e inmunología. Hasta hace unos meses era una de las virólogas encargas de estudiar el coronavirus, hasta que sus descubrimientos la llevaron a tener que huir de China a EEUU. Ahora, en una entrevista en exclusiva a Fox News, Li-Meng Yan relata el porqué de su huida y revela que las autoridades chinas mintieron.
Esta epidemióloga de la Universidad de Salud Pública de Hong Kong planeó su huida al darse cuenta de que tenía que escapar y contar todo lo que sabía sobre el coronavirus y que su país no la dejaba. Yan asegura que el Gobierno chino sabía de la existencia y el peligro del nuevo coronavirus tiempo antes de anunciar oficialmente sobre el brote ocurrido en Wuhan. Relata, además, que sus superiores callaron y ocultaron su investigación sobre Covid-19, cuyos hallazgos podrían haber ayudado a salvar muchas vidas.
«La razón por la que vine a Estados Unidos es porque tengo que contar la verdad sobre el Covid-19», dijo a la Fox. «Si hubiese contado mi historia en China hubiera terminado desaparecida o asesinada», afirma.
«El Gobierno de China se negó a permitir que los expertos extranjeros, incluidos los de Hong Kong, investigaran en China (…) Recurrí entonces a mis amigos para recabar más información», explica. Fue entonces cuando un amigo, científico del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, le contó a Yan el mismo 31 de diciembre de 2019 la transmisión de persona a persona que presentaba como característica el nuevo coronavirus. Tanto China como la OMS lo reconocieron mucho tiempo después.
Unos días después, el 9 de enero de 2020, la OMS emitió una declaración: «Según las autoridades chinas, el virus en cuestión puede causar enfermedades graves en algunos pacientes y no se transmite fácilmente entre las personas … Hay información limitada para determinar el riesgo general de este grupo informado «.
Los problemas de Yan comenzaron cuando advirtió al Gobierno de la letalidad y peligrosidad del coronavirus, muchos antes de que China reconociera el problema. «Sé cómo lo ocultaron», asegura a la Fox. A partir de ese momento afirma que intentaron silenciarla por todos los medios.
Esta viróloga asegura que fue una de las primeras científicas del mundo en estudiar el coronavirus. Fue a finales de 2019 cuando recibió el mandato de un supervisor y consultor de la OMS, el doctor Leo Poon, que le ordenó llevar a cabo una investigación secreta cobre un nuevo coronavirus parecido al SARS, que había surgido en China a finales de ese año.
Lo que esta viróloga denuncia es que las alertas de que nos encontrábamos ante un virus letal y muy peligroso fueron ignoradas y silenciadas por las autoridades chinas sino también por la OMS. Según Yan, ambos conocían el peligro mucho antes de que saltaran las alertas internacionales.
Después, el número de transmisión de persona a persona comenzó a crecer exponencialmente, y Yan comenzó a buscar respuestas. «Hay muchos, muchos pacientes que no recibieron tratamiento y diagnóstico a tiempo», dijo Yan. «Los médicos del hospital tenían miedo de hablar», añade. Yan volvió a informar de sus hallazgos a su responsable el 16 de enero, pero fue cuando supuestamente le dijo que «se quedara callada y que tuviera cuidado». También afirma que el codirector de un laboratorio afiliado a la OMS, el profesor Malik Peiris , lo sabía pero no hizo nada al respecto.
Yan, que mantiene el lugar en el que se encuentra oculta, ha provocado que la universidad de Hong Kong, donde trabajaba, haya querido borrar todo rastro suyo del mapa. Ha eliminado su página de la universidad y ha enviado un comunicado en el que informa de que la viróloga ya no forma parte de su equipo. Yan afirma que el gobierno en el país donde nació está tratando de destruir su reputación y acusa a los matones del gobierno de coreografiar un ataque cibernético contra ella con la esperanza de mantenerla callada. Por su parte, la embajada china en los Estados Unidos le dijo a Fox News que no saben quién es Yan y sostienen que China ha manejado la pandemia heroicamente.