Antes de nada, debemos ser conscientes de que, si somos fumadores, todo el alquitrán del cigarrillo se queda en los pulmones. Además, lo hace dificultando su acción de tomar oxígeno para nuestras células así como para desechar el dióxido de carbono.
Atención: Los asmáticos no deben seguir estos procedimientos sin antes consultar con su médico de cabecera.
VITAMINAS C Y E
En primer lugar, es importante que nuestra dieta sea rica en cítricos, ya que son frutos con alto contenido en vitamina C, la cual ayuda a eliminar los radicales libres que pueden desencadenar congestión pulmonar.
LIMPIA LOS PULMONES
Otros alimentos útiles son los de alfalfa o trigo y levadura de cerveza, pues son alimentos ricos en vitamina E. Suponen los mejores aliados de los pulmones contra la contaminación atmosférica de las grandes ciudades.
CAMBIOS ESTACIONALES
El otoño y el invierno son las dos estaciones más determinantes para el funcionamiento de los pulmones. Las enfermedades se multiplican, siendo las verdaderas protagonistas: las gripes y los catarros.
La gripe es una enfermedad vírica causada por el virus ARN. Nos afecta más en invierno porque el virus resiste mucho mejor el frío que el calor. A cero grados el virus de la gripe sobrevive 30 días, pero a 40 grados, en cambio, sobrevive una semana.
El catarro o resfriado común (no tan grave como la gripe) también es una enfermedad vírica, causada por el Rinovirus. Asimismo podemos encontrar muchos medicamentos sin receta para aliviar la sintomatología.
BEBE AGUA
Si hablamos de limpiar los pulmones, no podemos dejar pasar el tema de las flemas. Estas secreciones son siempre un síntoma de alarma de tus pulmones, pues si tienes flemas, significa que tus pulmones sucios.
Las causas más comunes son el tabaquismo y la enfermedad (normalmente gripe, pero también resfriado común). Las flemas se producen por irritación y obstruyen la capacidad pulmonar, por lo que siempre se deben eliminar.
La mejor forma de deshacernos de las flemas (e incluso prevenirlas) es a través del consumo abundante de líquidos. Lo recomendable son alrededor de 8 vasos de agua por día, lo que equivale a 2 litros, aproximadamente.
ROMERO, MENTOL O EUCALIPTO
Otro recurso natural formidable son las inhalaciones de vapor con aceite esencial de romero, mentol o eucalipto.
Utiliza vapor de agua, bien sea a través de un humidificador (al que añadiremos 3 gotas de cualquiera de los aceites esenciales anteriormente citados), o bien en un cazo pondremos a hervir aguan.
Lo retiramos del fuego y procedemos a aspirar el vapor que humea.
Con ayuda de un paño, tapamos el cazo y nuestra cabeza para concentrar la acción humidificadora.
Te aseguramos que con estos consejos tan simples de llevar a la práctica vamos a poder limpiar los pulmones de manera natural. Así, seremos capaces de respirar mejor y de evitar todo lo posible el virus de la gripe y otras afecciones respiratorias.