Potosí
En Llallagua, Potosí, decenas de personas, entre familiares, amigos y vecinos del lugar, este viernes al mediodía fue enterrado Jhair Matías, el niño de seis años que fue raptado y asesinado por la pareja actual de su progenitor.
Antes de su entierro, los familiares cargaron el féretro del pequeño y lo trasladaron hasta la unidad educativa Jaime Mendoza, donde estudiaba, con el fin de que sus maestros y compañeros le den el último adiós.
La escuela a la que asistía Jhair Matías suspendió sus actividades para dar el último adiós al pequeño, víctima de infanticidio a manos de la enamorada de su padre.
Decenas de personas, entre vecinos, compañeros de colegio y familiares del niño acompañaron el cortejo fúnebre, con globos blancos y flores pero sobre todo con lágrimas y aun sin poder creer este estremecedor hecho. Los pedidos de justicia se escucharon en el lugar.
«Hijito, te amo, no me dejes papito, eres mi vida. No voy a aguantar. Éramos un equipo», suplicaba la mamá.
Los vecinos recordaron que Jhair Matías estaba en el kínder, tenía 6 años, y era muy activo.
Luego, los dolientes caminaron con flores, globos blancos y hasta tocaron música en su recorrido hacia el Cementerio General, donde fue sepultado entre llantos y pedidos de justicia.
Luego de realizar los rezos correspondientes, se enterró el ataúd, en el que pusieron también los objetos favoritos del niño. Encima de todo, estaba su osito favorito junto a decenas de arreglos florales.
Marta, la madre de Jhair Matías, aún se encuentra conmocionada por el asesinato de su hijo y clamó justicia en medio de su dolor.
“Me duele, me siento sola, me siento vacía, me siento con un vacío inmenso. Estoy muerta en vida. Quiero justicia para mi hijo. No queremos estos monstruos en Llallagua”, señaló tras el entierro.
Matías fue secuestrado el miércoles 29 de junio por Marlene O., de 19 años, pareja de su papá, quien se lo llevó a pasear para luego darle a beber yogur envenenado. Cuando ya estaba sin vida, lo dejó en un terreno baldío.
Luego del hecho, la justicia determinó ayer que la mujer sea sentenciada a 30 años de cárcel por el delito de infanticidio. La victimaria se sometió a un procedimiento abreviado, en el que reconoció su culpabilidad.
El padre del menor de edad fue remitido a la cárcel de Cantumarca, en Potosí, por seis meses, por ser sospechoso de complicidad en el crimen. El caso continúa en investigación.
El infanticidio de Jhair Matías es el quinto que se registra en el departamento de Potosí. En un cabildo, los pobladores de Llallagua pidieron endurecer las penas contra los asesinos y violadores. Agencias