La tragedia de la UPEA continua llenando de llanto a las familias alteñas, quienes se reunieron para despedir a los estudiantes que fallecieron tras caer de un cuarto piso.
Los cuerpos de Anahi Chipana Lazo (21), Raúl Cadena Choque (21), ambos fallecidos de forma instantánea en la UPEA y Genio Studer Mamani (21), el muchacho que llegó sin vida al hospital Holandés de la ciudad de El Alto, fueron enterrados cerca de las 19:00 en el cementerio Prados de Ventilla en la zona del mismo nombre.

Cientos de personas se dieron cita en este lugar alejado de la ciudad alteña. Los tres ataúdes blancos formaron una hilera y las familias no salían de su dolor, la despedida de los cuerpos fue la parte más extensa y todos querían hacer uso de la palabra.
Desde las 16:00 empezaron a llegar los féretros a la capilla del cementerio y los responsables de las dos funerarias contratadas se encargaron de seguir todo el protocolo mientras los asistentes se colocaban en torno al lugar donde fueron enterrados los tres cuerpos.

Hasta el lugar seguían llegando las versiones sobre lo que sucedió un día antes y todas señalaban al Centro de Estudiantes por la convocatoria.
También mencionaron del temor que tienen para ir a declarar luego de saber que ya hay cuatro aprehendidos por esos hechos en la Felcc de La Ceja de El Alto. La Policía reveló que imágenes congeladas de los videos que circularon en las redes sociales y de las cámaras de seguridad de la Upea permitieron identificar a varios estudiantes que serán convocados como testigos.
Mientras, en la morgue de la ciudad de La Paz era recogido el cuerpo de Eloyda Suazo Machaca (21), la muchacha que llegó desde una provincia norteña de La Paz para estudiar en esta universidad. El cuerpo de la universitaria fue recogido por la familia en la tarde y pidieron llevarla a su natal Sorata donde será sepultada.

DETENIDOS
El jefe nacional de la Felcc, coronel Alberto Aguilar, confirmó que son cuatro los universitarios aprehendidos por el caso UPEA. Las investigaciones establecieron que son los que firmaron la convocatoria a la asamblea que derivó en enfrentamientos y posterior muerte de ocho universitarios.