Llanto y dolor en último adiós a Hilda

Familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós a Hilda T.V. quien se convirtió en la segunda víctima de feminicidio, luego de que su expareja la atacara con un cuchillo asestándole 14 puñaladas que le quitaron la vida.

El cuerpo de la mujer, que trabajaba como portera en una empresa, fue trasladado hasta el cementerio de Sacaba, donde la enterraron entre pedidos de justicia y lágrimas de impotencia.

La familia de Hilda fue acompañada por un grupo de ‘jóvenes justicier@s’, se trata de sobrevivientes de violencia y familiares de víctimas de feminicidio, quienes ayudaron a cargar el ataúd de la mujer, que deja cinco hijos en la orfandad.

Los hijos mayores de Hilda llegaron de Argentina para acompañarla hasta su última morada.

El feminicidio de la madre de familia conmocionó la zona de Arocagua, donde su verdugo iba constantemente a acosarla, ya que no aceptaba que su relación había terminado.

La noche de su muerte, Nivardo saltó la pared de la empresa y se metió en su habitación, para luego esconderse debajo de la cama, una vez que Hilda y su nueva pareja ingresaron a dormir, el enloquecido hombre salió de su escondite y la atacó brutalmente, durante el hecho también llegó a herir al novio de la víctima y a una de sus hijas.

Mientras la familia de Hilda enterraba su cuerpo, su verdugo era sometido a una audiencia para luego recibir su condena.

La Fiscal Departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles Romero, informó que el Ministerio Público demostró con pruebas contundentes que Nivardo Y.C., de 36 años de edad, es autor del delito de Feminicidio, por ello, el Juzgado de Instrucción Cautelar y contra la Violencia Hacia la Mujer N° 1 de Sacaba dictó sentencia de 30 años de presidio que deberá cumplir en el penal de El Abra.

En la misma audiencia, el sindicado fue declarado culpable por el delito de Asesinato en grado de Tentativa por haber provocado heridas punzocortantes a la actual pareja de la mujer, Miguel A.V.D., de 20 años.