Se acerca la época de lluvia y las calles del municipio de Tiquipaya parecen un campo de guerra, con baches por todo lado, como si hubieran sido bombardeadas, especialmente en los distritos 4 y 6.
La falta de mantenimiento de calles también perjudica a los transportistas que buscan desvíos para ingresar al casco viejo en medio de dificultades por el congestionamiento vehicular que existe.
“El perjuicio es enorme para la población porque con el deterioro el polvo aumenta y eso es dañino para la salud. Los que salimos a la Blanco Galindo o queremos llegar a Quillacollo pasamos una epopeya. Esperamos que terminen pronto la avenida, porque la época de lluvias está a la vuelta de la esquina y si no avanzan van a prolongar el sufrimiento”, indicó el presidente de la OTB Tiquipaya Noroeste, Freddy Cardozo.
Mencionó que la molestia de productores y vecinos por la ampliación de plazos para concluir con el asfalto de la avenida es evidente y motivó una movilización en las últimas semanas para protestar en puertas de la Alcaldía contra las autoridades del Ejecutivo y de la Gobernación por no cumplir con las fechas establecidas en el contrato.
En un sondeo realizado a conductores de diferentes líneas de transporte público, estos identificaron al menos cinco puntos críticos, donde se debe manejar con precaución para evitar accidentes de tránsito por el deterioro del asfalto y mencionaron que el cierre de parte de la Reducto aumentó de 20 a 40 minutos el tiempo que se emplea para ingresar al centro histórico.
Los puntos más críticos son: Cuatro Esquinas y las calles Cochabamba, Loa, Francisco del Rivero y Tusca.
Por su parte, el asesor técnico de la Alcaldía, Ronald Paco, explicó que la convulsión social de noviembre de 2019, el desastre por el desborde del río Taquiña y la pandemia de la Covid-19 retrasaron los trabajos en la Reducto. Añadió que se aceleran las obras para rellenar los baches a fin de garantizar el tránsito de vehículos. Asimismo, para evitar la molestia entre los ciudadanos del municipio. Agencia