La mañana del miércoles familiares y amigos dieron el último adiós al niño de 11 añitos que perdió la vida luego de ser botado desde lo más alto de un juego inflable que volaba a consecuencia de los fuertes vientos.
En medio de lágrimas, dolor y tristeza los familiares despidieron al pequeño Rene, lo enterraron en el cementerio general.
Una tragedia que consternó a los cochabambinos pues tres hermanitos se divertían en un juego inflable sin imaginar que uno de ellos moriría y dos quedarían gravemente heridas.
Desgracia para toda la familia, que ahora llevan un enorme vació con la pérdida del niño Rene, ahora rezan y piden a Dios para que su niña pueda recuperarse.