Al menos unas 30 personas murieron por las lluvias torrenciales que provocaron desprendimientos de tierra e inundaron Zhengzhou, una ciudad del centro de China. El presidente Xi Jinping describió la situación como «extremadamente grave» y las medidas de control de las inundaciones entraron en una «fase crítica», informaron el miércoles los medios estatales.
Unas 200.000 personas fueron evacuadas, indicaron funcionarios del gobierno local. Los soldados dirigen las tareas de rescate en esta ciudad de más de 10 millones de personas, donde el equivalente a la lluvia media de un año cayó en solo tres días. Agencias