Jhasmani Torrico, más conocido como el abogado del diablo intentó participar, desde El Abra, del juicio oral por el feminicidio de la ex reina de belleza de Warnes, Carla Callaú, como abogado del acusado Jorge Sneyder Q.W., ya que el imputado habría pedido que el mencionado continúe con la defensa puesto que sería su abogado de confianza.
Juez niega la participación de Torrico en la audiencia
Jorge Sneyder Q.W. presentó una Acción de Libertad argumentando que su abogado de confianza era Jhasmani Torrico y que. al negarle la factibilidad de que lo defienda desde el penal, en una audiencia mixta (virtual y presencial) e imponerle un abogado de oficio que desconoce su caso, el juicio se instalaría de manera incorrecta.
“El Tribunal de Sentencia 1 de Sacaba, tras analizar la Acción de Libertad, la rechazó recordando que un juicio oral tiene principios que no se pueden quebrantar como la contradicción, la inmediación, la oralidad, la igualdad de armas”, explicó la abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez.
El defensor de oficio de Jorge Sneyder Q.W. ya había sido designado hace dos semanas y el juicio oral se instaló, pero, el viernes 26 de marzo, el defensor de oficio dijo que desconocía el caso y los jueces le dieron dos horas, hasta el mediodía, para empaparse del proceso que debió estudiar en esos 14 días. Sin embargo, el abogado de oficio “hizo un abandono malicioso de la audiencia” y familiares de Jorge Sneyder Q.W. fotografiaron a las abogadas y a la fiscal del caso.
Antecedentes
El jueves 5 de septiembre, de 2019, Carla Callaú Vaca perdió la vida en manos de su pareja, Jorge Sneyder Q.W. en Sacaba, Cochabamba.
Jorge le mintió a Carla y a su familia asegurándoles que tenía un bufet de abogados en Cochabamba y que le iba bien. También les comentó que le ofrecieron trabajo como asesor legal en una alcaldía del valle y quería que Carla se fuese a vivir con él, pero todo era mentira.
La víctima fue prohibida de toda comunicación con su familia, y finalmente cuando logró escapar (literalmente), cuando finalmente se encontraba a salvo en protección de su familia, el sujeto viajó hasta el oriente para convencer a punta de lágrimas a la joven para que no lo abandone.