En enero del 2010 se convocó a un Congreso Extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), para destituir del cargo de presidente federativo a Rolando López, quién ante el impedimento de ejercer el cargo pues la justicia ordinaria dictaminó un arresto domiciliario en su contra por problemas con la UMSS, es que la dirigencia nacional lo cesó del cargo y asumió Marco Peredo, primer vicepresidente y cabeza de los clubes profesionales.
Ahora el segundo vicepresidente de la federación, y elegido por algunos miembros del ejecutivo, Marco Rodríguez, en la actualidad tiene detención domiciliaria por la presunta comisión del delito de atentado contra la salud pública y otros cargos, según informó en su momento el portal de noticias pandino Nortv.Net. Lo que llama la atención y teniendo en cuenta estos antecedentes, el Comité Ejecutivo de la FBF decidió elegir a Rodríguez como reemplazante de Salinas.