La malta y el lúpulo, ingredientes naturales básicos para la elaboración de cerveza, son grandes fuentes de polifenoles que son aportados a la cerveza, convirtiendo a esta bebida en un gran contenedor de antioxidantes que protegen el sistema cardiovascular. Si bien no están catalogados como nutrientes, los polifenoles tienen carácter antioxidante y antiinflamatorio. Gracias a los ingredientes naturales, la malta y el lúpulo se puede contar con este antioxidante.
Algunos de los beneficios que se obtienen son: en enfermedades como la colitis o la enfermedad de Crohn. Por sus propiedades antiinflamatorias de estas substancias podrían ser positivas para tratar la inflamación del intestino.
Los antioxidantes presentes en la cerveza, podrían reducir el estrés oxidativo de quienes padecen diabetes, al permitir la formación de nuevos vasos sanguíneos y la cicatrización de heridas, problemas derivados de las enfermedades metabólicas.
Es el xanthohumol que procede del lúpulo lo que podría ayudar a reducir los niveles de lípidos en sangre disminuyendo el riesgo de desarrollar hígado graso, obesidad, arterioesclerosis y diabetes.
Así estos antioxidantes pueden ayudar a contrarrestar ciertas patologías si se toma cerveza de manera responsable y moderada para aprovechar sus múltiples beneficios. Agencias