Las calles de Vinto están abarrotadas de basura. Hay focos de contaminación en espacios públicos y privados. Se calcula que la población convive en medio de toneladas de desechos hace un mes.
La acumulación de basura en ese municipio que está a 17 kilómetros de la ciudad de Cochabamba es descomunal. Los desperdicios alcanzaron proporciones que superan el metro de alto.
Lo más grave es que toda esa suciedad está próxima a centros de abasto y otras áreas públicas de alta concurrencia. La gente debe sortear los desperdicios que a veces son dispersados a las vías públicas por el viento o los perros.
El municipio atraviesa esta situación desde el mes pasado, cuando los comunarios de Cuturipa, donde está el botadero vinteño, se opusieron al ingreso de carros basureros, debido a la demora en el cierre técnico. Hasta ahora, no hubo acuerdo y el servicio de recojo de desechos es irregular.