El senador Leonardo Loza explica cómo se siente la crisis en el Trópico de Cochabamba, incluso peor que en la ciudad. Afirma que algunas personas tapan huecos en la carretera por monedas, debido al hambre.
«Lo que se come en la ciudad, si tenemos posibilidad, también comemos en el campo. En las provincias, el intentar decir que quizás el trópico está mejor que las ciudades es completamente falso. El trópico también hace dos a tres días de fila para agarrar cinco litros de combustible. Es increíble que el trópico, a diferencia de las ciudades hace meses, nos han cerrado por casi un mes los bancos, los servicios básicos del estado, así que también sufrimos hasta peor que las ciudades en las provincias y no solo en el trópico cochabambino. Hay hambre en el trópico, hay personas que se buscan trabajo, si vas por el trópico empezando Villa Tunari y Entre Ríos, vas a encontrar personas agarrando tierra poniendo a los huecos de la carretera y pidiendo un boliviano a los choferes. Todo eso es por necesidad, eso es por hambre, entonces yo puedo creer que podemos tener una falsa interpretación desde las ciudades que tenemos hacia el trópico al decir que tenemos todo. Yo todos los días cuando estoy en el trópico encuentro un hermano mío cavando tierra llenada los huecos de la carreta y extendiendo la mano para un peso, o dos pesos de seguro para darle desayuno, almuerzo y cena a sus hijos», declaró Loza.
El senador del Estado Plurinacional y ejecutivo de la Federación Chimoré, Leonardo Loza, denunció la ausencia total del Gobierno en el Trópico de Cochabamba, tanto en materia productiva como en seguridad ciudadana.
“El Trópico está olvidado. No hay programas ni políticas de apoyo para nuestros productores. El Gobierno no tiene presencia real en esta región”, afirmó el legislador, lamentando que las pérdidas ocasionadas por el desastre natural no cuenten con un plan de ayuda o compensación.
En cuanto a la seguridad ciudadana, Loza alertó sobre el incremento de hechos delictivos que en las últimas semanas provocaron la muerte de varias personas. Atribuyó esta situación a la falta de políticas públicas para prevenir el crimen y garantizar la presencia policial en la zona.
