La Paz
Los maestros de zonas urbanas de Bolivia iniciaron este martes una huelga de hambre indefinida para exigir al Gobierno de Luis Arce respuestas a sus demandas de mayor presupuesto y el cambio del plan de estudios tras cuatro semanas de protestas.
En La Paz una treintena de docentes afiliados a la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub) cumplen la medida desde ayer en las sedes de esa entidad y de la federación departamental paceña.
Los maestros, provenientes de distintas regiones, se acomodaron en unos colchones en el suelo para cumplir la huelga de hambre y también se sumarán al paro de 48 horas anunciado para este jueves y viernes.
«Se está instalando el primer piquete de huelga aquí en la sede de Gobierno con representación de las 31 federaciones departamentales y regionales (…) y paralelamente a nivel nacional, en los nueve departamentos ante la inoperancia del Ministerio de Educación», manifestó el ejecutivo de los maestros, Wilfredo Ajllahuanca.
El dirigente sostuvo que la huelga de 48 horas será con suspensión de clases, bloqueo de carreteras y «cierre de fronteras» y expresó que espera que el Gobierno deje la «tozudez» atrás y dé respuestas a los reclamos que vienen realizando los docentes desde hace cuatro semanas.
Esta semana los maestros enviaron al ministro de Educación, Edgar Pary, una «contrapropuesta» que aborda temas como la malla curricular, el «déficit histórico» de horas de trabajo que no han sido remuneradas, los ítems de educación, entre otros, en respuesta a un planteamiento gubernamental.
“Hemos presentado la contrapropuesta fundamentada y hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta, a pesar de que el ministro de Educación había indicado que hasta medio día iban a leer el documento y lo iban a analizar y tendrían una respuesta concreta”, indicó el ejecutivo nacional del occidente de la Cteub, Wilfredo Ajllahuanca a Correo del Sur.
Por su parte, el representante de los maestros urbanos, Luis Álvarez, informó que las medidas se radicalizan ante la falta de voluntad del Ministerio de Educación de atender el pliego petitorio de cinco puntos: ítems de nueva creación, nuevos cargos para cubrir el déficit histórico, incremento del presupuesto para educación y rechazo a la malla curricular.
Al respecto, el ministro de Educación, Edgar Pary, calificó las medidas de presión del magisterio como «innecesarias”, porque el Gobierno avanza en la atención de sus demandas.
No descartan radicalizar sus medidas, hasta que el Gobierno los escuche. Agencias