Los productores lecheros se declararon en emergencia por el incremento en el precio de la harina de soya y de sus derivados, pues aseguran que no podrán adquirir el alimento para su ganado.
Señalaron que todos los días sube el precio de la harina y la cascarilla de soya, lamentan que esto haya salido fuera de control.
Dieron un plazo de 72 horas al Gobierno central para que establezcan precios accesibles para los productores agropecuarios, de lo contrario afirmaron que existe el riesgo de parar el aparato productivo, lo cual amenaza la seguridad alimentaria del departamento y del país.
Afirmaron que, si no se cumple con la banda de precios que ha establecido el Ministerio de Desarrollo Productivo, tendrán que romper el auto de buen gobierno, ante las elecciones presidenciales que se desarrollarán el próximo domingo.
Los lecheros anunciaron que el lunes harán una marcha de protesta, pidieron disculpas de antemano a la población, pero expresaron que se encuentran con la “soga en el cuello”.
El precio actual de la cascarilla de soya está a 115 dólares y la harina de 250. Es decir, el incremento es del 11%, esta elevación podría afectar a la población.
“La cascarilla de soya es un desecho, y el productor ha hecho que sea de consumo para las vacas, no hay justificativo para el incremento de precio”, aseveró Juvenal Vera, presidente de la Asociación de Productores Lecheros.