Kabul |
Los talibanes asesinaron al carismático jefe de Policía invidente Shah Muhammad, famoso por su lucha contra el grupo insurgente y por haber sobrevivido a decenas de ataques durante casi dos décadas en la insegura provincia de Uruzgan, en el sur de Afganistán, informó este martes una fuente oficial.
Un grupo de hombres armados atacó el lunes por la noche a Shah, de 44 años de edad, en la capital de Uruzgan, Trinkot, indicó el portavoz del gobernador provincial, Zargai Ebadi.
«Por desgracia, atacantes talibanes asesinaron a Shah Muhammad», lamentó Ebadi.
Muhammad murió en el acto, mientras que dos de sus guardaespaldas resultaron heridos y se encuentran fuera de peligro tras recibir atención médica en un hospital provincial, explicó el portavoz.
«Era uno de los más importantes y populares comandantes de Policía de Uruzgan, y servía como jefe de Policía del distrito de Dehrawod», por lo que su asesinato supone una «gran pérdida» para las fuerzas de seguridad, remarcó Ebadi.
El comandante había sobrevivido a 34 intentos de asesinato durante sus 17 años de servicio en las fuerzas de seguridad.
Resultó herido en varias ocasiones, pero «su determinación nunca se rompió y nunca dejó de resistir y luchar contra los talibanes», subrayó el portavoz.
Conocido como Shah (el Rey), las autoridades provinciales lo nombraron jefe de Policía en 2016, un año y medio después de que perdiera la vista en los dos ojos cuando trataba de desactivar un artefacto explosivo de fabricación casera.
Con el nombramiento de Shah se buscaba recuperar, con el apoyo de su fiel tropa de 400 hombres, el control de Dehrawod de los insurgentes, y en ese tiempo no solo logró recuperarlo, sino que incluso consiguió una relativa calma.
Shah, sin formación militar y que ejerció como policía durante los últimos diecisiete años en Uruzgan, estuvo siempre respaldado por sus hombres, que no le dejaron renunciar cuando se quedó ciego.
Sus oficiales describían a Shah como un «despiadado» comandante contra los talibanes, a los que ejecutaba cuando los capturaba, y se le consideró «la última opción» para defender el frente de las ofensivas insurgentes durante los últimos años.
Shah era originario del propio Dehrawod, lo que le ayudó a tener un mejor conocimiento e influencia sobre los residentes.
Su madre se encargó incluso en ocasiones de llevar comida y agua a los hombres en el frente y de atenderlos si caían heridos.
Los talibanes celebran el asesinato
Después de numerosos intentos, los talibanes pudieron reivindicar al fin la muerte de este «despiadado» jefe de Policía, figura clave de la resistencia contra los insurgentes.
«El despiadado jefe de Policía del distrito de Dehrawood Shah Muhammad murió en un ataque armado en la ciudad de Trinkot, y sus guardaespaldas resultaron gravemente heridos», aseguró un portavoz de la formación insurgente, Qari Yusuf Ahmadi, en Twitter.
Partidarios de los talibanes celebraron como un logro el asesinato en las redes sociales.
La muerte del jefe de Policía se produce cuando tanto el Gobierno afgano como la formación insurgente aseguran mantenerse en una posición defensiva desde la tregua de tres días que acordaron a finales de mayo con motivo de los festejos por el fin del mes sagrado musulmán del Ramadán.
Los insurgentes y el Gobierno afgano discuten además la posibilidad del inicio de unas conversaciones que pongan fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán, después de que el 29 de febrero Estados Unidos y los talibanes firmaran un acuerdo en Doha en el que se pactó la retirada en 14 meses de las tropas extranjeras.