Esta noche, en el Jacksonville Veterans Memorial Arena ubicado en el estado de la Florida, todo estaba listo para el regreso de la UFC, la compañía de artes marciales mixtas que paralizó su competencia hace dos meses por el avance de la pandemia de coronavirus en los Estados Unidos, que en la actualidad de transformó en el epicentro de la enfermedad que golpeó al mundo. Pero una noticia de último momento obligó a modificar el cronograma de combates.
Según anunció la UFC a través de su sitio oficial, el luchador brasileño Ronaldo Souza dio positivo a un control de coronavirus que se le realizó en las últimas horas. Lo mismo sucedió con dos de sus asistentes durante los combates. En un comunicado, la organización confirmó que activó el protocolo previsto para casos semejantes y explicó los pasos que siguieron los infectados con el virus. “El equipo médico de UFC examinó a Souza y sus esquinas y descubrió que actualmente son asintomáticos o no muestran los síntomas comunes de COVID-19. Según los protocolos de salud y seguridad de UFC, los tres hombres han abandonado el hotel anfitrión y se aislarán automáticamente de las instalaciones, donde el equipo médico de UFC controlará sus condiciones de forma remota y brindará asistencia con cualquier tratamiento necesario”, cita el escrito. En el mismo sentido, el informe cuenta que los contagiados cumplieron con los parámetros de seguridad establecidos por la empresa desde que llegaron a la ciudad donde se realizará la velada de combates. “Desde su llegada a principios de la semana hasta su partida de hoy, Souza y sus esquinas siguieron los protocolos de salud y seguridad de UFC, incluida la práctica del distanciamiento social, el uso de equipo de protección personal y el autoaislamiento siempre que fuera posible”, indica el comunicado.