El equipo Mercedes anunció que sus autos pasarán del tradicional color plateado al negro en la vuelta de la competencia oficial de la Fórmula 1, que se producirá el próximo domingo en el circuito Red Bull Ring de Austria luego del receso por la pandemia de coronavirus.
“Presentamos nuestros nuevos colores. Una promesa para mejorar la diversidad de nuestro equipo y nuestro deporte, y una señal del compromiso del equipo de luchar contra el racismo y la discriminación en todas sus formas”, anunció la escudería alemana ganadora de las últimas seis Copas de Constructores.
De modo que las “flechas de plata” pasarán a ser “las flechas negras” en el regreso a la actividad, a puertas cerradas, después del intento fallido de dar inicio a la temporada 2020 en marzo pasado con el Gran Premio de Australia, una de las fechas definitivamente canceladas para este año.
La escudería Mercedes también informó mediante un comunicado que incluirá en sus carrocerías la frase “End Racism” (Termina con el racismo) y exhibirá la etiqueta #WeRaceAsOne (Corremos como uno) en los espejos de los bólidos que conducirán el actual campeón, el británico Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas.
La posición de Mercedes contra el racismo surgió con fuerza tras la muerte de George Floyd en Minneapolis, Estados Unidos. “En las últimas cinco semanas, el movimiento Black Lives Matter ha arrojado una luz de búsqueda sobre cuánto necesitamos nuevas medidas y acciones en la lucha contra el racismo y todas las formas de discriminación”, indicó en un comunicado la escudería.
Por otro lado, el circuito italiano de Mugello se postuló para albergar el Gran Premio del 13 de septiembre, para que Ferrari celebre su carrera número 1000 en su casa.
La temporada de la máxima categoría comenzará con dos carreras en Austria (el 5 y 12 de julio) y tiene confirmadas las ocho primeras pruebas de su calendario hasta el 6 de septiembre.
El circuito ubicado en la región de la Toscana es un habitual escenario del MotoGP. Además, ya recibió el apoyo político y económico para transformarse en sede de la Máxima en una carrera histórica para el tradicional equipo Ferrari.