Una mujer en Alemania fue sentenciada a 14 años de prisión por el caso de la muerte de cuatro de sus recién nacidos hijos, un caso que conmocionó al país el año pasado.
Andrea G, de 45 años, como se ha identificado a la madre, fue encontrada culpable de homicidio involuntario, informaron medios alemanes. Los cuerpos de los ocho bebés fueron encontrados en un apartamento de Bavaria el año pasado, pero ella solo fue acusada de la muerte de cuatro debido al avanzado estado de descomposición de otros cuatro.
Su exesposo, Johann G., de 55, fue absuelto de los cargos de negligencia por no haber detenido las muertes. El juez Christoph Gillot defendió la decisión de no haber impuesto una sentencia de cadena perpetua, como pedía la fiscalía.
«Cuando tienes un caso como este, hay mucha gente que sabe qué es lo que tienes que hacer, pues se supone que es una ‘horrible madre’ que debe ser encerrada de por vida», dijo.
«Pero nosotros primero debemos de entender su comportamiento. Eso no significa que la justifiquemos, sino que estamos tratando de comprenderla».
Los ocho cuerpos fueron encontrados en la casa de Andrea G. en el pequeño pueblo bávaro de Wallenfels gracias a un aviso de un vecino. Los bebés murieron entre 2003 y 2013. Las autoridades dicen que la madre ponía a los bebés en toallas, incluso sin saber si tenían vida, para deshacerse de ellos. En esa pareja, cada uno trajo dos hijos al matrimonio y juntos concibieron tres hijos más.
Los fiscales los había acusado de «egoísmo sexual, indiferencia e insensibilidad» sobre el manejo de los embarazos. A pesar de que no querían más hijos, continuaron teniendo relaciones sexuales sin anticonceptivos o esterilización, dijeron los fiscales.
La mujer fue hallada culpable de matar a ocho de sus recién nacidos para después ocultar sus cuerpos. Agencias