Lucía Alves, la madre del jugador Dani Alves, que permanece en prisión provisional desde el 20 de enero de 2023 como presunto autor de un delito de agresión sexual, ha compartido en su cuenta de Instagram un vídeo que muestra imágenes de la víctima de la supuesta violación. Además, revela su identidad ofreciendo datos personales y la acusa de querer fama y dinero.
”Quien confía en Dios ya no pierde la batalla”, se puede leer en la publicación de la madre de Dani Alves junto con el vídeo grabado por una abogada brasileña, en el que aparece la joven bailando en una discoteca y celebrando su cumpleaños. La difusión de estas imágenes es contraria a lo ordenado por el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, que dejó claro a las partes que no se debería filtrar ningún dato que pudiera identificar a la mujer, ya que esta circunstancia vulnera el estatuto de la víctima.
La Fiscalía de Barcelona pide para el exjugador del Barcelona nueve años de prisión, además de 10 años de libertad vigilada y una indemnización de 150.000 euros para la víctima, mientras que la acusación particular ejercida por la denunciante eleva a 12 años la petición de cárcel, la pena máxima establecida en el Código Penal español por este tipo de delitos. El juicio a Dani Alves dará comienzo el próximo 5 de febrero en la Audiencia Provincial de Barcelona.
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona recogió en su auto de procesamiento los indicios que existen contra Alves y expuso que la denunciante fue a la discoteca Sutton con su prima y una amiga, entraron a la zona VIP y un camarero les insistió diciendo que había un chico que las quería conocer. Accedieron a ello y fueron a la mesa donde estaban Alves y un amigo suyo.
El futbolista les dijo que jugaba a la petanca en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y empezó a tontear con las tres, mientras que la denunciante no lo había reconocido hasta que otros chicos de la discoteca le dijeron quién era el jugador. La chica y Alves estuvieron bailando y se quedaron juntos cuando las otras jóvenes se fueron al otro lado de la mesa. Entonces, la jueza explicó que el brasileño “en dos ocasiones le cogió la mano y se la puso sobre el pene”, y ella se la apartó dos veces. Agencias