Con un bebé en su vientre con el cual se completan los 20, la mujer de 39 años contó con mucho desasosiego sus razones por las que quedó embarazada en 20 ocasiones de cada padre diferente.
“Yo lo tomo a esto, mami, como un negocio”, dijo. “Sí, prácticamente. La verdad es que, como el Gobierno me ayuda por cada niño, entonces yo recibo un dinerito por cada uno”, reveló. Aunque para muchos su declaración puede ser tétrica, Doña Marta hace caso omiso a las críticas y mantiene vigente el deseo de ser mamá por muchos años más.
Doña Marta se sinceró con los montos que recibe por cada uno de sus hijos por parte del Estado: 300.000 y 320.000 pesos (76 a 81 dólares o 75 euros, de acuerdo al cambio en enero 2024).
Entre más y menos dólares, la madre estimó que recibe alrededor de dos millones de pesos por sus 20 hijos; por ello, la ‘cigueña monetaria’ es rentable, según su criterio. Rechaza ‘cerrar la fábrica’, pese al haber dado a luz desde los 14 años.
Sus dos hijos mayores ya no están bajo su tutela, pues son adultos y decidieron realizar sus vidas lejos de casa. “Se fueron y empezaron a hacer su vida”. Los más chicos están en el rango etario de 15 y 2 años.
“Si lo miro positivamente es hasta bueno, porque no trabajo. Con la ayuda del Gobierno, con eso tengo y fuera de eso los vecinos me ayudan. Si me veo ‘muy atrancada’ me voy a la Iglesia y me ayudan”, sinceró.
Con 17 hijos en su poder, más el bebé que está en camino a este mundo, Doña Marta comenta que no puede realizar ciertas actividades, por lo que delega responsabilidades. “Me toca poner a los mayores a que me ayuden porque por mi estado de embarazo es complicado”, dijo
Una de las preguntas que cae en la mesa es, ¿dónde están los papás de cada uno de los hijos? Ella, sin miramientos, contestó: “No sé, son de esos papás irresponsables que tienen hijos, pero hummm…”.
Aunque su bebé del cual está embarazada tiene meses de gestación, ella jura que desconoce dónde puede encontrar al papá. “No tengo idea, la verdad que yo me fui de rumba y en esa rumbita me gustó un muchacho, y así quedé. La verdad que no sé dónde vive, no lo conozco pero no me interesa”, admitió.
El testimonio crudo, sin filtros y sincero –que puede cuestionarse la sinceridad– de Doña Marta generó que haya una controversia entre las personas, pues algunos discrepan por la forma en que cría a sus hijos. Empero, ella sigue firme en sus trece: quiere más hijos.
“Las niñas que ya tienen 12 o 13 años van creciendo, se van volviendo unas señoritas y me dejan sola, como hicieron los dos mayores. Me quedo sin ayuda y fuera de eso me quedo sola”. Y remarcó que desea seguir dando a luz hasta que el “cuerpo le dé”.
Marta logra enviar a sus hijos al colegio gracias al Gobierno, pues cada vez que aparece un político ella se acerca a pedir ayuda. No obstante, los estudios no son una prioridad para ella, pues al mayor lo mando a trabajar en una chatarrería para que traiga dinero a casa. Ella siente que debe cuidar más su casa y darse algunos gustitos, por la faraónica labor de ser mamá de 20 hijos. Agencias