El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer sábado un aumento del precio de la gasolina en todo el país y la autorización para que algunos empresarios privados puedan venderla a un precio cercano al de la vecina Colombia.
El anuncio tiene lugar tras la llegada al país de buques cargados con gasolina iraní, con los que el gobierno intenta resolver la escasez aguda de combustible que ha obligado a imponer un severo racionamiento las últimas semanas en la nación que cuenta con las mayores reservas de petróleo probadas del mundo.
En un mensaje televisado desde el Palacio de Miraflores, Maduro aseguró que la gasolina, casi totalmente gratuita en Venezuela desde hace décadas, pasará a tener un coste de 5.000 bolívares el litro (unos 2,50 centavos del dólar), cuando la tarifa en vigor más utilizada era de 0,00006 bolívares (menos de un centavo de dólar).
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Junto a estas tarifas oficiales subsidiadas, el gobierno venezolano aprueba ahora una especial de US$0,50 que regirá en una red de 200 gasolineras en el país que surtirán un «producto súper premium».
El nuevo modelo de venta al público de la gasolina entrará en vigor, dijo Maduro, a partir del lunes 1 de junio.
El gobernante señaló que «Venezuela debe avanzar más temprano que tarde al cobro de la gasolina al precio internacional».
La gasolina en Venezuela
La venta de gasolina en Venezuela es desde la década de 1970 un monopolio estatal que había asegurado que los venezolanos pudieran llenar el tanque sin pagar prácticamente nada.
De ahí que el anuncio de la participación del sector privado en la venta, a un coste de US$0,50 por litro, supone una ruptura con la que ha sido una política de estado durante mucho tiempo.
Según dijo Maduro, para los venezolanos que sigan optando por acudir a las estaciones donde se venderá la gasolina subsidiada habrá un cupo máximo de 120 litros al mes por automóvil.
El mandatario dijo que se abrirá una mesa de negociación con el sector del transporte público en los próximos días para establecer nuevas condiciones en este sector. Al poco de conocerse el anuncio, surgieron las críticas entre economistas venezolanos.
Maduro ya anunció en 2018 un nuevo esquema de precios de la gasolina y que el subsidio empezaría a percibirse a través del polémico Carnet de la Patria, un documento de identificación creado por su gobierno, pero ese plan nunca llegó a aplicarse. Agencias