Comerciantes y pobladores de áreas cercanas a la laguna Alalay reclaman medidas urgentes para reducir la contaminación y los olores nauseabundos que ocasiona el estado putrefacto de la poca agua que existe en esa reserva acuífera.
Sondeos realizados entre los comerciantes de los mercados La Pampa y Calatayud permitió conocer el malestar que originan los malos olores que se propagan por esas zonas a partir de las dos de la tarde, más aún cuando se producen vientos del sur.
Varios xomerciantes de la calle San Martín, donde están asentados muchos centros comerciales, aseguraron que la clientela se ha reducido como efecto de los malos olores que deben soportar en el área comercial de Cochabamba.
Algunos vecinos de las zonas cercanas a la laguna, expresaron su malestar por la situación extrema que atraviesa la reserva, cuyos efe3ctos estarían generando malestares estomacales y dolor de cabeza en gran parte de esa población especialmente en los niños.
Algunos vecinos, relataron que se ven obligados a buscar sus alimentos en otros lugares de la ciudad, donde los malos olores se sienten menos.
PALIATIVOS
Cincuenta personas realizan la limpieza de la Laguna Alalay, para paliar los malos olores provocados por la falta de agua y la descomposición de algas.
“Hace más de 20 años que no se hizo el dragado de la laguna. Lo que estamos haciendo es una medida paliativa de emergencia”, afirmó Elvis Gutiérrez, Director de Medio Ambiente.
El trabajo de la Alcaldía consiste en aislar los lodazales y cubrirlos con tierra, para que la población no sea afectada por los malos olores, es una medida de emergencia.
La guardia ambiental cuida que no se desechen basuras en la laguna”, añadió Gutiérrez.