Molesto e indignado, así estuvo ayer el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa al hablar sobre la infraestructura abandonada del hospital del niño, lamentando que no sirva ni para un edificio de oficinas por lo que anunció su demolición.
“Lamentablemente ese edificio no sirve, ni siquiera para un edificio administrativo. Vamos a tener que demolerlo. Es lamentable que se hayan gastado semejante cantidad de millones en un hospital que no funciona”, señaló Manfred en conferencia de prensa.
La autoridad municipal indicó que existe el compromiso de la Alcaldía de ayudar en el traslado de pacientes infantiles a los ambientes del hospital Cochabamba, como una medida provisional hasta que el proyecto anunciado de manera conjunta con la Gobernación de Cochabamba, la “ciudadela hospitalaria” en los terrenos del Hípico, sea una realidad.
“Pese a que no es una competencia de la Alcaldía, ya que es de tercer nivel y eso corresponde a la Gobernación, estamos dispuestos a ayudar en ese trabajo conjunto que tenemos con el señor Gobernador. Ayudar no simplemente en el traslado de todo lo que significa el hospital del Niño, sino de todo lo que estoy hablando, al hospital Cochabamba”, señaló.
Sin embargo, en pasados días, esa propuesta del traslado fue observada por algunos galenos, indicando que la zona del hospital Cochabamba está muy congestionada por las trancaderas y que tampoco habría todo el equipamiento para la atención de los pacientes.
OBRA ABANDONADA
El Hospital del Niño comenzó a construirse en 2008 en la gestión del exalcalde, Gonzalo “Chaly” Terceros. En su primera fase, la obra costó Bs 6 millones y fue paralizada en 2011 por fallas estructurales.