La Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) atendió hasta la fecha 25 casos de embarazo en niñas y adolescentes, de los cuales 5 embarazos fueron interrumpidos de manera legal y uno tiene sentencia condenatoria.
El jefe de la DNA, Edwin Pérez. lamentó que casi en un 90% los agresores son miembros del entorno familiar y las víctimas tienen las edades desde 11 hasta los 14 años.
“Se está investigando cada uno de los casos y en coordinación con los abogados asignados al caso, se busca llegar a la sentencia correspondiente”, sostuvo Pérez.
Lamentó que casi en un 90% los agresores son miembros del entorno familiar y las víctimas tienen las edades desde 11 hasta los 14 años.
Los equipos multidisciplinarios en coordinación con otras instituciones que trabajan en contra el abuso sexual infantil realizan el seguimiento antes, durante y después del juicio, con la finalidad de proteger a las víctimas de violación sexual.