El bloqueo en la carretera Santa Cruz-Cochabamba, a la altura del municipio de Yapacaní, perjudica al sector del transporte pesado, quienes aseguran que corren el riesgo de tener que pagar una multa de Bs 1000 por cada contenedor que no llegue a su destino final a tiempo.
«Perjudica el traslado de alimentos, de azúcar, que estamos sacando de Santa Cruz para poder abastecer a los departamentos de Cochabamba, Oruro y otros», declaró el representante del transporte pesado.
Las negociaciones entre el grupo de bloqueo y las autoridades locales de Yapacaní no lograron arribar a un buen punto, por lo que éstas medidas extremas se mantienen desde la jornada de ayer.
Autoridades locales se sienten atadas de mano y aseguran que las demandas de los bloqueadores se deben a temas políticos, debido a que piden la suspensión de la cuarentena y la realización de elecciones generales. Algunos incluso piden la renuncia del ministro de Gobierno, Arturo Murillo y de la presidente, Jeanine Añez.
Desde mañana, en Yapacaní regirá el nivel de «cuarentena dinámica», con la reanudación de actividades económicas, comerciales, productivas y la actividad laboral público y privado, con horarios restringidos y cuidados de bioseguridad, para evitar la propagación del Covid-19.