A Jorge Daniel Zagari (53) el dueño de la pizzería y rotisería donde trabajaba le adeudaba 30 mil pesos de sueldos atrasados, el haber de noviembre por $56.000 y el aguinaldo. Eso fue a reclamarle a su jefe el miércoles 9 de diciembre. ¿La respuesta? Le pegó con una barreta en la cabeza hasta que lo mató. El asesino confesó el crimen ante la fiscal del caso y dio detalles macabros del plan para enterrar el cuerpo en el patio de su casa de Ituzaingó.
El homicidio de Zagari se descubrió este lunes por la tarde en la casa de su jefe, Luis Mieres, de 69 años, ubicada en Pérez Quintana al 3300, de Ituzaingó, luego de que la familia del pizzero radicara la denuncia por su desaparición el 10 de diciembre.
El cuerpo estaba en una fosa junto a la parrilla, tapado con una carpeta de cemento a la que el asesino le había puesto hasta baldosas.
La fiscal María Laura Cristini, de la UFI N°” de Ituzaingó, este lunes por la noche escuchó durante la indagatoria a Mieres cómo fue la secuencia del crimen, cómo se deshizo del coche de la víctima y cómo enterró el cuerpo, según publica el portal Primer Plano.
Así, pormenorizadamente, el detenido relató que el 9 de diciembre su empleado se presentó en su casa a reclamarle lo adeudado y discutieron. “En un momento, Mieres fue a cargar una bolsa de papas a su auto y había un fierro, lo tomó y le pegó varias veces en la cabeza”, fue el crudo relato que una fuentes judicial.
Según esa fuente, luego, Mieres relató que “escondió el cuerpo en un galpón” al que, en función de sus dichos, no va su mujer. Se trata de Marisol Albornoz Hermosilla (63), quien está aprehendida y este martes declaraba ante la fiscal del caso.
Durante la indagatoria, el asesino se encargó de librar de toda culpa a su mujer. “Dijo que estaba solo al momento del crimen y que hasta cortó la luz del galpón donde escondió el cadáver”, indicaron las fuentes.