Mata a su marido con sus nalgas de más de 100 kilos

El desconcertante episodio ocurrió en Rusia y fue una sorpresa mundial. Una mujer mató a su esposo al sentarse encima de su cara y asfixiarlo con sus nalgas hasta la muerte para que le rogara perdón. Así, Tatyana O., residente de la ciudad de Novokuznetsk, fue condenada por negligencia.

En cuanto a Aidar, su esposo, los resultados de la autopsia revelaron más detalles del siniestro crimen. Un examen médico posterior estableció que murió de “asfixia por bloquear el sistema respiratorio” cuando su rostro estaba encajado en el colchón, con Tatyana supuestamente sentada en su cuello, “usando sus piernas para que no pudiera levantarlo”.

Después de que Aidan dejó de dar señales de vida, “la acusada, asustada, lo sacudió y le gritó que lo despertara”.

Según las reconstrucciones de los investigadores y los relatos de los testigos, la muerte del hombre habría ocurrido en el apogeo de un lite con Tatyana, después de que los dos hubieran bebido demasiado alcohol. Además, “estranguló a su marido hasta la muerte con sus nalgas después de beber demasiado alcohol”, según informó Life.

Después de que llegó la policía, Tatyana trató de aclararse diciendo que solo lo había intentado el “apaciguamiento” de su marido, que después de haber bebido en exceso gritaba como un maníaco.

En un primer juicio a Tatyana se le adjudicó el cargo de asesinato. Luego la sentencia fue causa de muerte por negligencia. Según escuchó el tribunal, ella nunca tuvo intención de matarlo. Fue condenada a 18 meses de trabajo correctivo y se le ordenó pagar alrededor de £ 2,000 en “daños morales”, informó el mismo medio.

TESTIGOS

Uno de los testigos del crimen, que tuvo lugar en la ciudad siberiana de Novokuzneck, fue la hija de Aidar, quien, tras ver a su padre inmovilizado boca abajo en la cama de su casa, corrió a pedir auxilio.

Sin embargo, algunos vecinos rechazaron acudir a ayudar a los desafortunados, alegando que era un “disputa doméstica. “Cuando la ambulancia llegó al lugar, los médicos no habían hecho más que averiguarla muerte del hombre.