Alberto Gómez Sánchez, a quien mejor se conoce en España como “el caníbal de Ventas”, fue condenado a 15 años y 5 meses de prisión por el asesinar y profanar el cadáver de su propia madre, luego de que el tribunal estableciera que estaba en posesión de “sus facultades mentales”.
La fiscalía había relatado que el acusado había atacado a su madre, María Soledad Gómez, de 69 años. En primer lugar, la estranguló hasta matarla, luego, llevó el cuerpo al dormitorio, lo puso sobre la cama, y lo descuartizó con “una sierra de carpintero y dos cuchillos de cocina”.
Pero eso no era todo: «con el propósito de ir haciendo desaparecer su cuerpo», la fiscalía determinó que “una vez troceado”, el acusado, “se fue alimentando en ocasiones durante unos 15 días de los restos cadavéricos, guardando otros restos en varios recipientes de plástico por la vivienda y en el interior de la nevera». También puso algunos restos en bolsas de plástico y los arrojó a la basura.