“Mi perrito llamado Champas sufrió, tenía 30 machetazos”, afirmó la dueña del can, quien denunció que una vecina le quitó la vida brutalmente a su mascota, entre lágrimas recordó el hecho y pidió justicia par ale pobre animalito.
El hecho se habría suscitado en el municipio de Chulumani de Los Yungas en la ciudad de La Paz, donde un pequeño perrito llamado ‘Champas’, fue arrancado de su familia de la manera más brutal imaginable.
Champas como lo llamaban sus dueños, era la mascota de una joven pareja, los mismos que denuncian que su perrito fue brutalmente agredido por una vecina del lugar.
“Yo estaba horeando la coca, bajé a almorzar y me sorprende que mi perro estaba llorando y lo estaban agarrando a machetazos”, manifestó el propietario del can. Según señalan una persona de la tercera edad, armada con un machete atacó sin piedad al perrito.
“Le dije tía basta, si se lo comió una gallina no pasa nada te lo puedo pagar, devuélvame a mi perrito, pero ella seguía agrediéndolo”, afirmó el propietario.
Se dice que el animal habría causado daño a una gallina, pero eso no justifica quitarle la vida al animal de una forma tan cruel. El dueño presenció el hecho y lo grabó, sin embargo, no pudo tomar acción, por el estado de agresión en el que la mujer se encontraba, temía también ser agredido con el machete.
“Cualquier cosa que hubiera causado lo habríamos pagado, pero no matarlo de esa manera, la señora está mal de la cabeza no tiene sentimientos”, afirmó por su parte la dueña del can.
En Bolivia, la Ley 700 establece que está prohibido causar daño o muerte a los animales, a menos que sea por un accidente o hecho fortuito. El delito de matar a un animal se conoce como biocidio, y se considera un crimen contra la vida.
Se sancionará con privación de libertad de dos (2) años a cinco (5) años y multa de treinta (30) a ciento ochenta (180) días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal. II. La sanción será agravada en un tercio de la pena máxima, si se matare a más de un animal.” Agencias