Un jurado popular será el responsable de determinar la culpabilidad o inocencia de Guillermo Cuenca, un hombre que se encuentra preso en Mar del Plata acusado de haber asesinado de un disparo cerca del corazón a su propio hijo.
El padre de 47 años amenazó con matar a su hijo Diego, y lo cumplió justo antes de entregárselo a su madre, tras pasar un fin de semana juntos. La relación entre padre e hijo era tensa y las peleas se volvieron violentas.
Cuenca y Diego, que tenía 28 años, volvieron a pelearse y el joven optó por irse de la casa. “Si vuelve le voy a pegar un tiro”, había advertido el hombre frente a su mujer. Ella no creyó que hablara en serio, pero cuando la víctima volvió su padre cumplió la amenaza y le apuntó a su hijo en el pecho y disparó. El joven fue trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital Interzonal, pero murió de un paro cardiorrespiratorio a causa de la gravedad de la herida. Agencias