Finalmente, la muerte de Jhoselin Carballo fue esclarecida y se reveló el plan elaborado de su ex pareja para quitarle la vida.
Tras desaparecer la joven madre fue encontrada sin vida, su cuerpo yacía colgado de un árbol y el médico forense determinó suicidio.
Pero esto no fue suficiente para la policía, ni para la familia, quienes no comprendían las razones de esto ya que había luchado por años junto a sus hijas para salir adelante como taxista, Jhoselin se hubiese quitado la vida.
El primero en rechazar los resultados del forense fue el director de la Fuerza especial de lucha contra el crimen, Cnl. Freddy Medinacelli, quien señaló algunas incongruencias e indicios que hacían sospechar que había algo más, advirtiendo que, si la muerte se determinaba como un suicidio el caso quedaría ahí.
“Nosotros en este sentido felicitamos el trabajo de la policía porque la policía pudo haber dicho bueno, esto es suicidio y dedicarse a otros casos, pero no ha sido así”, resaltó Nivia Coca, representante del Colectivo Mujeres de fuego.
Mientras tanto su familia ratificaba que el principal sospechoso era su expareja, quien recientemente había salido de la cárcel y sostuvo una discusión con ella por una deuda superior a los 80 mil bolivianos por siete años de pensiones, tiempo en el que las había abandonado.
“El móvil fue un tema económico porque ella lo habría denunciado por asistencia familiar, él ha planificado acabar con la vida de Jhoselin”, añade.
La deuda y los extraños mensajes que continuaban recibiendo del celular de la joven, fueron acrecentando las sospechas, además de las declaraciones de sus hijas, que sentían temor por la agresividad de su papá. “Le seguía realizando llamadas de un número privado, no somos médicos forenses, pero hemos podido advertir ciertos indicios de que había signos de violencia en contra de la víctima y ha pretendido hacer pensar que ella había cometido un suicidio”, aseguró Marcelo Sánchez, Abogado de la Fundación Voces Libres.
Coca manifestó también su preocupación por el proceder del Ministerio público en este caso. “Realmente nos deja mucho de desear de un IDIF, nos deja mucho que desear de un Ministerio público que a pensar que la policía ha solicitado que se vuelva a calificar este hecho como un feminicidio, han esperado hasta el último momento para cambiar la tipificación, eso nos deja en una situación que nos lleva a pensar cuantos más de los suicidios que han ocurrido en Cochabamba realmente eran feminicidios”, aseveró.
La expareja de Jhoselin espera su audiencia de medidas cautelares, pero según el último informe de la Fiscalía en su declaración admitió el hecho.
El hombre fue aprehendido en el allanamiento de la casa donde vivía con su segunda familia y se preparaba para escapar.