María Paola, que cumplió 22 años recientemente, y su pareja Ciro mantenían una relación estable desde hace tiempo, una relación que nunca fue aceptada por su familia y que terminó trágicamente una madrugada cuando el hermano de María Paola les persiguió durante 16 minutos, según ha declarado Ciro, hasta que su scooter perdió el control y María Paola cayó golpeándose la cabeza contra una columna de hormigón.
Con su hermana en el suelo sin vida, el hombre, en un ataque de violencia, se habría arrojado sobre su compañero que estaba en la acera antes de darse cuenta del estado de María Paola. Ninguno llevaba el casco. «Quería darle una lección, no matarla. Pero se había contagiado de eso», fue lo que declaró Michele Antonio Gaglione a los carabineros después de que la detuvieran. El joven habría confirmado que había intentado detener la scooter en la que viajaban María Paola y Ciro con patadas pero negó cualquier voluntad de matar. Sin embargo, se le acusa de homicidio y violencia agravada por la homofobia.
«Michele había salido a convencer a María Paola de que se fuera a casa pero no la embistió, fue un accidente», es la versión de los hechos aportada por los padres y relatada por el párroco del Parque Verde de Caivano Don Maurizio Patriciello. Una versión muy distinta a la de la madre de Ciro, que acusa a Michele Antonio Gaglione «de haber cometido deliberadamente un asesinato».
Tampoco coincide con la versión dada por el propio Ciro que ha declarado que Michele les persiguió en su motocicleta durante al menos 16 minutos desde Caviano hasta Acerra, mientras ellos intentaban escapar. Las dos motos en marcha con Michele detrás gritando «tengo que matarte», asegura Ciro, que ha dejado un mensaje de despedida para María Paola: «Amor mío…, hoy cumpliríamos 3 años juntos, 3 años. (…) Tuve mi vida como tú tuviste la tuya, pero nunca dejamos de amarnos. La vida me ha quitado mi mayor amor. No puedo aceptarlo, ¿por qué Dios no me llevó a mí? Porque solo tú, mi amor. Ya no puedo imaginar mi vida sin ti. No puedo». Agencias