En Paraguay, una madre al llegar de su trabajo, encontró a su hijo de 2 años muerto. Su hijo de 14 años, estaba a cargo de su hermano. Después de varias horas, el mayor agarró una almohada y lo puso en la cara del menor. Al darse cuenta que ya no respiraba decidió crear un plan para que la policía no lo detuviera. Las autoridades encontraron una carta en el baño de la familia, donde expresó: “Lo siento, su hijo vio algo que no debía ver. Tenemos a su otro retoño”.
La escritura era poco legible y la policía empezó a investigar. El 3 de septiembre hallaron al joven sin ningún rastro de secuestro. Después de unas horas declaró el hecho lamentable y mencionó que fue sin querer. El muchacho fingió estar secuestrado para que no lo lleven preso.
La familia está en estado de shock por lo sucedido. La fiscal Reinalda Palacios, informó que el pequeño murió por asfixia y acusarán al adolescente por homicidio culposo. Agencias