Los hechos sucedieron en la ciudad de Tacoma, estado de Washington. Las autoridades llegaron a la vivienda tras “atender un informe de un niño que no respondía y estaba frío al tacto en un apartamento”; según indicó.
Sin embargo, se encontraron con el niño muerto, cuyo cuerpo presentaba moretones, marcas de quemaduras y cortes, detalló el diario ‘Mirror’. Según se indicó, el menor tenía marcas en el cuerpo que indicaban que había sido golpeado con un objeto contundente.
Por lo tanto, cuando las autoridades hallaron sangre salpicada en los muros de la casa, la mujer confesó que había golpeado al niño con un cinturón y un cable eléctrico como castigo; pues el menor se había orinado en el colchón.
La autopsia reveló que la causa de la muerte fue un traumatismo contundente en la cabeza. Mientras tanto, la madre enfrenta cargos por asesinato en segundo grado y está en prisión preventiva. Agencias