Cuando Sara Kruzan tenía 16 años asesinó a George Howard, el sujeto que la abusó desde los 11 años y quien la explotó con fines sexuales desde los 13 años. En su momento la chica fue condenada a cadena perpetua, pero tras 27 años privada de su libertad, fue indultada por el gobernador de California, Gavin Newsom.
Cuando se realizó el juicio contra Sara (1994), el juez consideró que la adolescente debía ser juzgada como una adulta. Según reportes de Los Angeles Times, en su momento el juez no permitió que la defensa de Kruzan presentara pruebas sobre el abuso que sufrió la chica desde su niñez.
Sara conoció a su proxeneta cuando ella tenía apenas 11 años. La chica se dirigía a su hogar, en el condado Riverside, cuando George Gilbert Howard se detuvo a su lado en un Mustang rojo y se ofreció a comprarle un helado de menta y chocolate. La pequeña sufría maltrato por parte de su madre y pensó que cualquier lugar era mejor que ir a casa. Cuando tenía 13 años, el sujeto de 31 años ya la había obligado a tener relaciones sexuales con 11 hombres y, además, la vendió durante mucho tiempo.
Cuando la chica tenía 16 años mató a George Gilbert Howard en la habitación de un motel de Riverside. En 1994, cuando ella tenía 17 años, recibió la sentencia a cadena perpetua. Después de 18 años de que fuera sentenciada, el exgobernador Jerry Brown permitió la liberación de Sara en el 2013 y a principios del 2011, Arnold Schwarzenegger conmutó su sentencia por cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional.
El caso de Sara fue calificado por el exsenador Leland Yee como “un ejemplo perfecto de adultos que le fallaron, de la sociedad que le falló”. Ahora es Newsom quien le otorgó el indulto porque asegura que la mujer está viviendo en una vida recta, ha transformado su vida y se ha dedicado al servicio comunitario. Sin embargo, otorgar el indulto no quiere decir que se elimine o borre la condena, pero sí puede ayudar a mitigar el impacto persistente en la vida del destinatario. Agencias