Luego de ser arrestado, Czech, de 29 años de edad, declaró a detectives que perdió la conciencia de manera intermitente, y que, cuando realizó el ataque, llevaba despierto cinco días porque algo lo poseía (un supuesto demonio que lo incitaba a cometer delitos). Supuestamente, voces en su cabeza le dijeron que matara a una persona que no conocía llamada “Drake”.
La denuncia criminal señala que Czech golpeó a Brown en la cabeza, lo que llevó a que este cayera al suelo. Alejadamente, el sospechoso también golpeó su cabeza contra el concreto, gritó parecía paranoico.
Unos 45 minutos después, otra persona llamó para indicar que el mismo sospechoso estaba sobre el cuerpo de la víctima cerca de una parada de buses comiéndole la cara. Poco después, agentes llegaron a la escena y descubrieron a Brown inconsciente y con la cabeza ensangrentada fue trasladado a un hospital y declarado muerto. Agencias