“Me han intentado ligar en pleno partido”

Con solo 21 años, Carla García Alarcón no solo impone autoridad en la cancha como árbitra de fútbol, también suma miles de seguidores en Instagram, donde comparte su día a día entre entrenamientos, partidos y reflexiones personales. Sin embargo, su doble faceta ha llamado la atención dentro y fuera del campo, al punto de recibir mensajes inesperados por parte de los propios jugadores.

En una reciente entrevista con Lover Studios, la joven relató algunas situaciones curiosas y otras incómodas que ha vivido arbitrando.

“Me han intentado ligar en pleno partido. Me han dicho cosas y luego me han buscado en Instagram”, confesó. Asegura que muchos jugadores anotan su nombre desde el acta para luego contactarla en redes sociales.

“He recibido solicitudes en Instagram y mensajes después de arbitrar partidos”, indicó. Algunos le escriben para comentar sus decisiones arbitrales, pero otros simplemente quieren conocerla más allá del deporte.

“Me llegan mensajes tipo ‘muy bien arbitrado, árbitra’, ‘eso no era tarjeta’ o incluso ‘árbitra, una pregunta…’ que luego no es sobre el partido”, contó entre risas. A pesar de estas situaciones, Carla mantiene la profesionalidad y asegura que no pierde el enfoque de su rol.

La árbitra también reflexionó sobre cómo su género influye en la cancha. “Ser mujer en algunos casos me ha dado más respeto, pero también hay que saber poner límites”, opinó. Aunque se define como feminista, subrayó que no cree en extremos: “Respeto el feminismo, pero no hay que ser radicales”.

Carla dirige partidos de distintas categorías y edades, desde juveniles hasta adultos. “No sabría decir si es peor uno de 16 años o uno de 24”, expresó al referirse a las actitudes que enfrenta en los partidos. Cuando le preguntaron cómo lidiaría con un jugador temperamental como Vinicius Jr., su respuesta fue clara: primero diálogo, luego autoridad.

Su creciente presencia en Instagram la ha expuesto a una audiencia mayor, pero también le ha permitido visibilizar el papel de la mujer en el arbitraje, un terreno históricamente dominado por hombres. Carla, sin embargo, no se achica: con silbato en mano y seguridad en su voz, sigue abriéndose camino. Agencias