¿Me puedo contagiar de coronavirus en la piscina?

Faltan 5 días para la llegada de la primavera al país; sin embargo, el calor ya se hace sentir en Santa Cruz de la Sierra. Con la flexibilización de la cuarentena, paulatinamente, las piscinas públicas abrirán sus puertas y los condominios evaluarán el uso de sus áreas comunes para que sus residentes sofoquen el calor.

Buenas noticias para los bañistas. Los centros para el control y prevención de enfermedades de Estados Unidos, una de las instituciones que investiga a diario todo lo referente al coronavirus, informó en su sitio web, textualmente, que «no hay evidencias que demuestren que el Covid-19 pueda propagarse entre los seres humanos a través de sitios recreativos acuáticos». No obstante, sugiere seguir las prácticas seguras de natación junto con el distanciamiento social y las medidas preventivas cotidianas para protegerse de un posible contagio.

Por si todavía les genera desconfianza, un artículo publicado en la revista especializada Muy Interesante detalla que «todos los coronavirus tienen tendencia a inactivarse en contacto con el agua, por lo que este es un medio en el que, a priori, las posibilidades de supervivencia del virus son bajas. Además, en las piscinas se aplican tratamientos desinfectantes con cloro destinados precisamente a evitar contagios de persona a persona no solo de virus, sino también de bacterias y de todo tipo de patógenos”, explicado por Joan Grimalt, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) de España.

“En piscinas y spa, en donde el uso de agentes desinfectantes está ampliamente implantado con el fin de evitar la contaminación microbiana de las aguas por la afluencia de usuarios, la concentración residual del agente de desinfección presente en el agua debería ser suficiente para la inactivación del virus”, indica una de las conclusiones de un estudio de Grimalt sobre el coronavirus y las piscinas y la playa.

El profesional indica que las recomendaciones técnico-sanitarias están garantizadas en las piscinas municipales, de hoteles o en centros deportivos, pero no ocurre lo mismo con las de condominios o las particulares, pues al ser más pequeñas no siempre existen los sistemas de mantenimiento y no están tan controlados. Por ello sugieren que «los encargados de la gestión de estas instalaciones tienen que asegurarse de que el nivel de cloro es el adecuado en todo momento”.

EL PELIGRO ESTÁ FUERA DEL AGUA

El especialista recuerda que la principal vía de transmisión del Covid-19 es aérea, ya que el virus viaja en las pequeñas gotículas de saliva que se expulsan al hablar, estornudar o toser. Por eso, recomienda no descuidarse y seguir las recomendaciones de seguridad vigentes para todos los espacios al aire libre.

“Hay que mantener las distancias de seguridad entre los grupos que están sentados en el césped, en mesas o en las tumbonas, y usar barbijo en los vestuarios o si te acercas a saludar a un conocido”, recuerda Grimalt.  “El cloro es muy importante, no solo para prevenir la transmisión de Covid-19, sino también la de bacterias como Escherichia coli y otros virus como el de la hepatitis A”, destaca.

El experto recomienda a los administradores de piscinas desinfectar dos o tres veces al día las superficies con las que entra en contacto la gente: barandas de las escaleras, botones de la ducha, etc., explica Grimalt. “Aunque no sea obligatorio, otra cosa que nosotros aconsejamos es, en la ducha previa al baño, usar un poco de jabón para asegurarnos de que la desinfección es total”, agrega. Agencias