Los colegios médicos de distintas ciudades expresaron este sábado su indignación por la detención del presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, mientras la Confederación Médica Iberoamericana y del Caribe (Confemel), del cual es su vicepresidente, exigió garantías y los galenos en La Paz iniciaron movilizaciones en las puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Un grupo de manifestantes anunció que el próximo lunes llegará a La Paz, presidentes de todos los colegios departamentales, para elevar su voz de protesta y de solidaridad hacia Luis Larrea, quien pasó la noche del viernes en celdas policiales junto a su otro hermano sindicado de presunto homicidio en contra de su padre fallecido en junio del año pasado víctima del Covid-19.
Los médicos consideran que en este momento existen dos caminos para los administradores de justicia: obrar con justicia respetando el debido proceso y la presunción de inocencia, dejando que se defienda en libertad o decidir lo contrario, ante lo cual Consejo Nacional de Salud ya anunció un paro general indefinido desde el próximo lunes.
Desde Montevideo, la Confemel exigió a la justicia boliviana darle la oportunidad de defenderse en libertad respetando el procedimiento establecido y manifestó su rechazo a cualquier intento de persecución política de la que Larrea y el Colegio Médico de Bolivia puedan estar siendo objeto.
Entre tanto, los colegios médicos de Bolivia, Pando, Cochabamba y la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de la Salud Pública de Bolivia (Fesirmes) condenaron el atropello contra Luis Larrea por haberle privado de libertad y exigen de la justicia su libertad y un proceso ágil para esclarecer las denuncias en su contra.
El Colegio Médico de Bolivia rechazó la persecución política e “injusta privación de libertad” y exige respeto a la presunción de inocencia. Ratifica que los profesionales médicos se declaran en estado de vigilia permanente exigiendo la libertad de su líder. Agencias