Una madre denunció que su hija de 12 años fue víctima de toques impúdicos y agresión física, dentro de su unidad educativa, todo comenzó cuando un adolescente de 14 a 15 años comenzó enviándole cartas de amor.
Se trata de un menor que está acusado de “manosear” a las niñas y golpear a sus compañeros, aseguran que pese a las denuncias autoridades no realizaron ninguna acción.
Según el relato de la madre, el agresor abusó sexualmente de la menor, “la quiso someter tratando de meterla a un curso, ocurrió durante un recreo. Mi hija empezó a gritar, eso escucharon sus compañeros, quienes corrieron a socorrerla…Este muchacho no solo golpeaba a las niñas, también a sus compañeros de curso”, advirtió.
Aseguran que existen al menos cinco víctimas, que en un caso anterior otra madre realizó la denuncia en agosto, pero no recibieron una respuesta clara, las víctimas indican que el adolescente agresor sería miembro de una pandilla, lo que genera preocupación de que las víctimas se encuentren en riesgo.
“Incluso una mamá realizó la denuncia durante el mes de agosto, pero todo se extendió y nadie tomó cartas en el asunto. El director ha evadido sus funciones, dejando todo a la deriva, exponiendo a más personas…Fueron amenazadas por la pandilla de este muchacho, constantemente las golpeaba, para que no digan nada. Mi hija tiene un hematoma en el rostro, y moretones en toda la espalda”, indicó la madre.
Desde la Dirección Departamental de Educación (DDE) señalaron que investigarán el caso de abuso en un colegio. El director de la DDE, Iván Villa, señaló que el encargado de la unidad educativa tiene la obligación de activar los protocolos establecidos en este tipo de casos.
“Debió llegar la denuncia hasta la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, esperemos que hayan procedido de esta forma. De no ser así, la directora estaría implicada, se procederá con el proceso administrativo correspondiente, no pueden ocultar esta información. Personal de transparencia realizarán una investigación”, remarcó Villa.
La mamá denunciante aseguró que su hija tiene traumas y siempre está a la defensiva. “Cuando me acerque para llamarle la atención, mi hijita levantó las manos para tratar de protegerse, está asustada…En la Defensoría yo pensé que nos iban a llevar a realizar un examen forense, pero solo hicieron un análisis psicológico…Sólo pido garantías para mi hija, temo que vuelva para atacarla con su pandilla”, lamentó.
Desde la Defensoría del pueblo anunciaron que pedirán informes para saber cómo se atendieron las denuncias.