Una adolescente de 13 años fue sorprendida robando una billetera en la cancha, siendo atrapada por los transeúntes, quienes le propinaron una golpiza.
Entre los transeúntes una mujer le preguntó por qué robaba en lugar de trabajar, donde estaban sus padres, la menor le respondió.
La adolescente le respondió con una disculpa a las personas y a la víctima, devolviendo su billetera, con lágrimas en los ojos señaló que robaba para poder comer, ya que no tiene padres ni techo donde vivir.
Ante esta declaración los transeúntes dejaron de golpearla, entre varios recolectaron un par de monedas y alimentos para poder darse a la presunta antisocial, quién agradeció y prometió nunca más robar.
Sin embargo, la víctima formalizó la denuncia para que la arresten y le pongan tras las rejas, manifestando que no creyó en las lágrimas de la sindicada.