La Fuerza especial de lucha contra el crimen descubrió la existencia de una red de proxenetismo y violencia sexual y comercial donde se encuentran involucradas menores de edad.
Las víctimas tienen 13 y 15 años de edad, pero no se descarta que existan otras entre los 11 a 13 años.
El caso se conoció cuando efectivos policiales del DACI detectaron un vehículo tipo taxi que se dio a la fuga.
“El mismo se encontraba en compañía al interior del motorizado con una menor de edad de 13 años de edad, esta persona que se encontraba al mando del volante no pudo dar una respuesta del motivo por el cual se encontraba con dicha menor al interior del motorizado”, explicó el comandante departamental de la policía, Cnl. René Ríos.
El taxista, identificado como Edwin M.C. de 52 años de edad fue arrestado.
Horas más tarde detectaron otro motorizado sospechoso, esta vez un trufi, donde el conductor Junior C.C. de 30 años, se encontraba junto a otra menor de 15 años.
Ambos revelaron que las menores eran violadas y corrompidas por un tercer hombre, identificado como Grover D. de 49 años, a quien iban a entregarlas.
La menor de 15 años en su declaración lo confirmó, “después de haber consumido bebidas alcohólicas en el departamento de este sujeto, le había dopado con un somnífero y posteriormente le había vejado sexualmente”, añadió.
Las víctimas dieron cuenta que una mujer de 19 años, identificada como Brenda Q.M. y otras menores eran quienes las buscaban para prostituirlas, fue aprehendida en un local de la zona sur.
“La misma caminaría por diferentes lugares captando menores y entregando a estas personas mayores, más que todo a choferes, con la intención de obtener relaciones sexuales a cambio de recibir una compensación económica y algunas veces a cambio de estupefacientes”, agregó la autoridad.
La mujer también usaba ocho perfiles en redes sociales para buscar a otras menores de edad, “logrando ubicar a sus víctimas por el factor económico, la comida, la bebida que aquellas personas víctimas necesitaban en algún momento y así mismo el consumo de sustancias controladas», finalizó Ríos.