La cuarentena rígida que se tiene los fines de semana en la llajta se vive a medias, pues son varios los sectores donde la actividad comercial es normal y se descuida las medidas de bioseguridad que se impusieron para evitar más contagios de coronavirus.
Uno de estos puntos es el mercado Campesino, donde los camiones con frutas se postran en sus puertas como si se tratase de un día normal.
Vecinos del lugar denuncian que esto se vive todos los fines de semana, pero lo que más les alarma es que los vendedores y muchos de los compradores no usan barbijo, escupen en la calle y menos desinfectan las bolsas de sus productos con alcohol.
“Da miedo, puede ser un punto de infección y cuando se les dice que usen barbijo se enojan, te grita, incluso una vez escupieron a mi lado”, contó una de las vecinas protestando porque llamaron a la Intendencia, pero nunca fueron a hacer los operativos.
Similar situación se vive en otros mercados zonales y calles comerciales del sur de la ciudad.