Este feriado, fue el primero desde que inició la cuarentena que se permitió abrir mercados y trabajar al transporte público. Esta medida fue gravemente criticado por algunas personas que aseguraron que esta decisión solo promueve la indisciplina y la violación a la cuarentena que se vive.
Los principales mercados de abasto estuvieron abiertos, como si fuera un día normal, pero en muchos de ellos no hubo la misma cantidad de venta ante la incertidumbre por saber si éstos abrirían o no.
Sin embargo los mercados de frutas y del pescado, tuvieron una gran afluencia por la costumbre que se tiene de comer estos alimentos en Corpus Christi.
Por otro lado, muchas personas aprovecharon para pasear por parque y plazuelas cercanas a sus viviendas e incluso hacer reuniones familiares, por lo que los escasos vehículos públicos no tuvieron la misma cantidad de pasajeros.
«En toda la mañana tuve dos o tres pasajeros por carrera, mejor en la tarde la paso con mi familia», comentó un conductor.